La Primera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra, fue un conflicto de proporciones masivas que tuvo lugar entre 1914 y 1918. Este conflicto involucró a las principales potencias mundiales de la época y tuvo un impacto devastador en todo el mundo. Fue un evento crucial que marcó un antes y un después en la historia del siglo XX.
Exploraremos las causas y eventos que llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial. Analizaremos los factores políticos, económicos y sociales que contribuyeron a la tensión internacional y examinaremos los eventos clave que desencadenaron el conflicto. También discutiremos las consecuencias de la guerra y su impacto a largo plazo en el panorama político y social del mundo.
Competencia imperialista entre las potencias europeas
La Primera Guerra Mundial fue el resultado de una intensa competencia imperialista entre las potencias europeas en el siglo XX. Las naciones europeas luchaban por el control de territorios y recursos alrededor del mundo, lo que generó tensiones y rivalidades que finalmente desembocaron en un conflicto armado de proporciones sin precedentes.
La expansión colonial de las potencias europeas durante el siglo XIX creó un clima de competencia y rivalidad. Las grandes potencias, como Gran Bretaña, Francia, Alemania y Rusia, buscaban aumentar su influencia y riqueza a través de la conquista y la explotación de territorios en África, Asia y América.
Esta búsqueda desenfrenada de poder y recursos llevó a una creciente tensión entre las naciones europeas. Las rivalidades económicas y políticas se intensificaron a medida que las potencias competían por los mismos mercados y recursos naturales. Los desacuerdos sobre la expansión colonial y las zonas de influencia también alimentaron las tensiones entre las naciones.
La carrera armamentista fue otro factor importante en la escalada de tensiones. Las potencias europeas se estaban armando hasta los dientes, construyendo ejércitos y armadas cada vez más grandes y poderosos. Esto creó un clima de desconfianza y paranoia, ya que cada nación temía ser superada por sus rivales.
La rivalidad entre las alianzas militares también contribuyó a la tensión. Por un lado, la Triple Entente formada por Francia, Rusia y Gran Bretaña, se enfrentaba a la Triple Alianza conformada por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Estas alianzas militares generaron un sistema de equilibrio de poder, en el que cualquier conflicto localizado podía rápidamente convertirse en un conflicto generalizado.
Finalmente, el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo en junio de 1914 fue el evento que desencadenó la Primera Guerra Mundial. Este asesinato fue llevado a cabo por un nacionalista serbio y fue el catalizador que llevó a Austria-Hungría a declarar la guerra a Serbia, arrastrando a las alianzas militares y desencadenando el inicio del conflicto.
La Primera Guerra Mundial fue el resultado de la competencia imperialista entre las potencias europeas, alimentada por rivalidades económicas y políticas, la carrera armamentista y las alianzas militares. El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria fue el evento desencadenante que llevó a la escalada del conflicto a nivel mundial.
Alianzas militares y sistemas de defensa mutua
La Primera Guerra Mundial fue desencadenada principalmente por una serie de alianzas militares y sistemas de defensa mutua que se habían formado en Europa a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Estas alianzas y acuerdos de defensa mutua crearon una red compleja de países que estaban obligados a apoyarse mutuamente en caso de un conflicto armado.
En primer lugar, tenemos la Triple Entente, formada por Francia, Rusia y Reino Unido. Esta alianza se estableció en respuesta a la creciente influencia de Alemania y Austria-Hungría en Europa. La Triple Entente fue una respuesta defensiva para contrarrestar el poder militar de la Triple Alianza.
Por otro lado, tenemos la Triple Alianza, compuesta por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Esta alianza se formó con el objetivo de proteger los intereses de los tres países y contrarrestar la influencia de Francia y Rusia en Europa. Sin embargo, Italia abandonó la alianza en 1915 y se unió a la Triple Entente.
Estas alianzas militares llevaron a una situación en la que un conflicto entre dos países podía fácilmente arrastrar a toda Europa a la guerra. Cuando el Archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría fue asesinado en Sarajevo en junio de 1914 por un nacionalista serbio, el conflicto desencadenó una serie de eventos que llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial.
Además de las alianzas militares, existían tensiones políticas, económicas y territoriales entre las potencias europeas. Estos factores también contribuyeron al estallido del conflicto. Las potencias europeas competían por colonias y mercados en todo el mundo, lo que generaba rivalidades y conflictos de intereses.
Las alianzas militares y los sistemas de defensa mutua fueron una de las principales causas que desencadenaron la Primera Guerra Mundial. Estas alianzas crearon una red compleja de países que estaban obligados a apoyarse mutuamente en caso de un conflicto armado, lo que llevó a una escalada de tensiones y finalmente a la guerra.
Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, Bosnia, fue el evento que desencadenó una serie de eventos que finalmente llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial. Este asesinato fue llevado a cabo por un nacionalista serbio llamado Gavrilo Princip, miembro de la organización Joven Bosnia.
El archiduque Francisco Fernando era heredero del trono del Imperio Austrohúngaro y su asesinato desató una ola de tensiones entre Austria-Hungría y Serbia. Austria-Hungría culpó al gobierno serbio de estar involucrado en el asesinato y exigió una investigación y disculpas del gobierno serbio.
Ante la negativa de Serbia de cumplir con las demandas de Austria-Hungría, se desencadenó una serie de acciones diplomáticas y militares que llevaron a la formación de alianzas y a la declaración de guerra entre diferentes países europeos.
Las causas profundas de la Primera Guerra Mundial
Si bien el asesinato del archiduque fue el evento inmediato que desencadenó la guerra, existían una serie de causas profundas y a largo plazo que contribuyeron a la tensión en Europa y al estallido del conflicto:
- Imperialismo: Las potencias europeas competían por territorios y recursos en diferentes partes del mundo, lo que generaba rivalidades y tensiones entre ellas.
- Nacionalismo: Los movimientos nacionalistas en los diferentes países europeos buscaban la independencia y la unificación de territorios, lo que también generaba conflictos y rivalidades.
- Alianzas militares: Las potencias europeas se agruparon en diferentes alianzas militares, como la Triple Entente (formada por Francia, Rusia y Reino Unido) y la Triple Alianza (formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia), lo que aumentaba la posibilidad de una guerra generalizada.
- Carrera armamentista: Las potencias europeas estaban en una carrera para construir ejércitos y armamentos más poderosos, lo que aumentaba la tensión y la posibilidad de un conflicto armado.
- Sistema de alianzas y equilibrio de poder: Las alianzas militares y el equilibrio de poder entre las potencias europeas generaban una situación de inestabilidad y aumentaban la posibilidad de un conflicto generalizado.
Estos factores, combinados con el asesinato del archiduque Francisco Fernando, crearon una situación explosiva en Europa que finalmente estalló en la Primera Guerra Mundial. Este conflicto duró desde 1914 hasta 1918 y tuvo un impacto devastador en todo el mundo, con millones de muertos y una reconfiguración política y social a nivel global.
Ultimátum austrohúngaro a Serbia
El 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría fue asesinado en Sarajevo por un nacionalista serbio. Este suceso desencadenó una serie de eventos que eventualmente llevarían al estallido de la Primera Guerra Mundial.
El 23 de julio de 1914, Austria-Hungría entregó un ultimátum a Serbia, culpando al gobierno serbio de estar involucrado en el asesinato y exigiendo una serie de concesiones. Este ultimátum fue redactado de manera tal que era prácticamente imposible que Serbia lo aceptara en su totalidad.
El 25 de julio de 1914, Serbia respondió al ultimátum austrohúngaro aceptando la mayoría de las demandas, pero rechazando algunas que consideraban una violación de su soberanía. A pesar de esto, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914, marcando el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Las alianzas militares
El estallido de la guerra entre Austria-Hungría y Serbia rápidamente involucró a otras naciones debido a las alianzas militares existentes en Europa. El sistema de alianzas, conocido como el sistema de bloques, estaba compuesto principalmente por la Triple Entente (formada por Francia, Rusia y Reino Unido) y las Potencias Centrales (formadas por Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Otomano).
Como respuesta a la declaración de guerra de Austria-Hungría, Rusia movilizó sus tropas para apoyar a Serbia. Alemania, aliada de Austria-Hungría, declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto de 1914. Esto llevó a Francia, aliada de Rusia, a entrar en guerra contra Alemania y Austria-Hungría.
El 4 de agosto de 1914, Reino Unido declaró la guerra a Alemania después de que esta última invadiera Bélgica, país neutral. La Primera Guerra Mundial se convirtió así en un conflicto global, con naciones de todo el mundo involucradas en el conflicto.
El efecto dominó
El asesinato del archiduque Francisco Fernando y el ultimátum austrohúngaro a Serbia fueron solo el punto de partida de una serie de eventos que rápidamente se convirtieron en una espiral de crisis y conflictos. Las tensiones existentes entre las naciones europeas, alimentadas por rivalidades económicas y políticas, llevaron a un aumento en la militarización y a una mentalidad de confrontación.
La Primera Guerra Mundial fue el resultado de una red compleja de causas y eventos, pero el asesinato de Francisco Fernando y el ultimátum austrohúngaro a Serbia fueron el catalizador que desencadenó el conflicto. Estos eventos demostraron la fragilidad de la paz en Europa y la facilidad con la que una crisis local podría convertirse en una guerra a gran escala.
Declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia
La Primera Guerra Mundial fue desencadenada por una serie de eventos y tensiones políticas que finalmente llevaron a la declaración de guerra por parte de Austria-Hungría a Serbia. Este evento crucial marcó el comienzo de uno de los conflictos más devastadores de la historia.
Antecedentes: En los Balcanes, a principios del siglo XX, se había desarrollado una serie de tensiones étnicas y nacionalistas. En particular, Serbia buscaba expandir su territorio y liberar a los eslavos del dominio austrohúngaro. Esto generó una creciente rivalidad entre Serbia y Austria-Hungría, que veía a Serbia como una amenaza a su imperio.
Asesinato del Archiduque Francisco Fernando: El 28 de junio de 1914, el Archiduque Francisco Fernando, heredero del trono de Austria-Hungría, fue asesinado en Sarajevo, Bosnia, por un nacionalista serbio. Este evento trágico provocó una respuesta inmediata de Austria-Hungría, que buscó una respuesta contundente contra Serbia.
Ultimátum austrohúngaro: Pocos días después del asesinato del Archiduque, Austria-Hungría envió un ultimátum a Serbia, exigiendo una serie de concesiones y una investigación completa sobre el asesinato. Serbia aceptó la mayoría de las demandas, pero Austria-Hungría las consideró insuficientes y declaró la guerra el 28 de julio de 1914.
Alianzas militares: La declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia provocó una cadena de eventos debido a las alianzas militares existentes en Europa en ese momento. Por un lado, Alemania, aliada de Austria-Hungría, apoyó su acción y declaró la guerra a Rusia y Francia. A su vez, Reino Unido y otros países se unieron a Francia y Rusia en respuesta a la agresión alemana.
Consecuencias: La declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia desató una serie de conflictos y tensiones que se propagaron rápidamente y llevaron a la formación de las dos alianzas principales, la Triple Entente (formada por Reino Unido, Francia y Rusia) y las Potencias Centrales (lideradas por Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Otomano). Estas alianzas finalmente se enfrentaron en la Primera Guerra Mundial, que duró desde 1914 hasta 1918 y tuvo un impacto devastador en todo el mundo.
La declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia fue el evento desencadenante de la Primera Guerra Mundial. Las tensiones políticas y nacionalistas, el asesinato del Archiduque Francisco Fernando y las alianzas militares existentes en Europa en ese momento contribuyeron a la propagación rápida del conflicto, que tuvo consecuencias devastadoras a nivel global.
Movilización de tropas y escalada militar
Uno de los eventos clave que desencadenaron la Primera Guerra Mundial fue la movilización de tropas y la escalada militar en Europa. A medida que las tensiones entre las potencias europeas iban en aumento, los países comenzaron a movilizar sus ejércitos y a fortalecer sus fuerzas armadas en preparación para un posible conflicto.
La movilización de tropas se llevó a cabo de manera escalonada, con cada país movilizando gradualmente a sus soldados y preparándose para una guerra inminente. Esta movilización masiva de tropas generó un clima de tensión y nerviosismo en toda Europa, ya que cada país estaba convencido de que debía proteger sus intereses y alianzas.
Además de la movilización de tropas, hubo una escalada militar en forma de aumento de la producción de armas y equipamiento militar. Los países europeos comenzaron a invertir en la modernización y expansión de sus fuerzas armadas, lo que llevó a un crecimiento exponencial en la producción de armamento. Esto incluía la fabricación de armas de fuego, municiones, aviones, barcos y submarinos.
La escalada militar no solo se limitó al aumento de la producción de armas, sino que también se extendió a la construcción de fortificaciones y sistemas defensivos. Los países construyeron fortalezas y trincheras a lo largo de sus fronteras, en un intento de protegerse de posibles ataques. Estas fortificaciones se convirtieron en símbolos visibles de la creciente tensión en Europa.
La movilización de tropas y la escalada militar fueron eventos cruciales que desencadenaron la Primera Guerra Mundial. La movilización generó un clima de tensión y nerviosismo en toda Europa, mientras que la escalada militar aumentó la producción de armas y la construcción de fortificaciones. Estos eventos sentaron las bases para el conflicto armado que cambiaría el curso de la historia.
Entrada en guerra de las potencias aliadas y las potencias centrales
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado que involucró a varias potencias europeas y que tuvo lugar entre 1914 y 1918. Este conflicto se desencadenó debido a una serie de causas políticas, económicas y territoriales que generaron tensiones entre las diferentes naciones.
Causas de la entrada en guerra de las potencias aliadas
Entre las causas que llevaron a la entrada en guerra de las potencias aliadas se encuentran:
- Alianzas militares: Durante las décadas previas a la guerra, las principales potencias europeas establecieron alianzas militares para proteger sus intereses. Por un lado, la Triple Entente, conformada por Francia, Rusia y Reino Unido, buscaba contrarrestar la influencia de la Triple Alianza, integrada por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Estas alianzas generaron un clima de tensión y rivalidad entre los países.
- Imperialismo: En el siglo XIX, las potencias europeas habían llevado a cabo una intensa carrera por la conquista de colonias en África, Asia y América. Esta competencia por los recursos y territorios provocó conflictos de intereses entre las naciones y contribuyó a la escalada de tensiones previa a la guerra.
- Nacionalismo: El nacionalismo exacerbado fue otro factor determinante en el desencadenamiento del conflicto. Las diferentes naciones europeas defendían su identidad nacional y sus intereses políticos y económicos, lo que generó rivalidades y conflictos entre ellas.
Causas de la entrada en guerra de las potencias centrales
Las potencias centrales, por su parte, también tuvieron sus propias causas para entrar en guerra:
- Expansionismo alemán: Alemania, bajo el gobierno del Kaiser Guillermo II, buscaba aumentar su influencia y poder en Europa. Su política expansionista y su ambición de tener una mayor participación en los asuntos internacionales generaron tensiones con otras potencias, especialmente con el Reino Unido.
- Asesinato del archiduque Francisco Fernando: El 28 de junio de 1914, el heredero del trono del Imperio Austro-Húngaro, Francisco Fernando, fue asesinado en Sarajevo por un nacionalista serbio. Este suceso desencadenó una serie de reacciones en cadena que llevaron a la declaración de guerra entre Austria-Hungría y Serbia, arrastrando a sus respectivos aliados al conflicto.
Estas fueron solo algunas de las causas que desencadenaron la Primera Guerra Mundial. Este conflicto tuvo un impacto significativo en la historia contemporánea y sentó las bases para los acontecimientos que marcarían el siglo XX.
Guerra de trincheras y uso de nuevas armas y tecnologías
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto que se caracterizó por la guerra de trincheras y el uso de nuevas armas y tecnologías que marcaron un hito en la historia militar. Estos factores fueron determinantes en el desarrollo de la guerra y contribuyeron al alto costo humano y material que tuvo el conflicto.
La guerra de trincheras
Una de las principales características de la Primera Guerra Mundial fue la guerra de trincheras. Ambos bandos construyeron una red extensa de trincheras para protegerse de los ataques enemigos y mantener posiciones defensivas. Estas trincheras se extendían a lo largo del frente occidental, desde el Canal de la Mancha hasta la frontera suiza.
Las trincheras eran un sistema complejo de fortificaciones que incluían trincheras de combate, líneas de comunicación, refugios y zonas de abastecimiento. Los soldados vivían en condiciones precarias, expuestos al frío, la humedad y la suciedad. La vida en las trincheras era monótona y peligrosa, con constantes bombardeos y ataques enemigos.
El uso de nuevas armas y tecnologías
La Primera Guerra Mundial fue el primer conflicto en el que se utilizaron nuevas armas y tecnologías de forma masiva. Estos avances cambiaron la forma en que se libraban las batallas y causaron un aumento significativo en la letalidad y la destrucción.
Una de las armas más emblemáticas de la Primera Guerra Mundial fue el gas venenoso. Tanto los alemanes como los aliados utilizaron gases tóxicos, como el cloro y el gas mostaza, para atacar a las tropas enemigas. Estos ataques causaron la muerte de miles de soldados y dejaron secuelas físicas y psicológicas a aquellos que sobrevivieron.
Otra innovación importante fue el uso generalizado de ametralladoras. Estas armas automáticas eran capaces de disparar ráfagas continuas de balas y causaron un gran número de bajas en los frentes de batalla. Además, la artillería pesada, los aviones y los tanques también desempeñaron un papel crucial en la guerra, cambiando la forma en que se llevaban a cabo las operaciones militares.
El impacto de la guerra de trincheras y las nuevas armas
La guerra de trincheras y el uso de nuevas armas y tecnologías tuvieron un impacto devastador en la Primera Guerra Mundial. Estos factores contribuyeron a un estancamiento en el frente occidental, donde las líneas de trincheras apenas cambiaron durante años. Los soldados vivían en condiciones inhumanas y sufrían constantes ataques y bombardeos.
Además, el uso de nuevas armas y tecnologías causó un aumento significativo en las bajas. Miles de soldados murieron o resultaron heridos en los enfrentamientos y los ataques con gas venenoso dejaron secuelas duraderas en los sobrevivientes. La Primera Guerra Mundial se convirtió en un conflicto de una escala y una brutalidad sin precedentes, que dejó un legado de destrucción y sufrimiento.
Participación de países colonizados y de otras partes del mundo
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto que involucró a varias naciones de todo el mundo y no solo a los países europeos principales. La participación de países colonizados y de otras partes del mundo fue un factor importante que contribuyó al estallido de la guerra.
1. Colonias y territorios de ultramar
Las potencias coloniales europeas tenían vastos imperios coloniales en África, Asia y América. Durante la guerra, estas colonias y territorios de ultramar fueron utilizados como bases militares, proveedores de recursos y reclutas para los ejércitos europeos.
- África: Las colonias africanas de Francia, Gran Bretaña, Alemania y Bélgica jugaron un papel importante en el conflicto. Además de proporcionar tropas y recursos, estas colonias también fueron escenarios de batallas clave.
- Asia: Los imperios coloniales británico, francés y japonés también utilizaron sus colonias en Asia para apoyar el esfuerzo de guerra. India, por ejemplo, envió más de un millón de soldados a luchar en el frente occidental.
- América: Aunque la mayoría de los países americanos se mantuvieron neutrales durante la guerra, Estados Unidos se unió a los Aliados en 1917. Además, las colonias europeas en América, como las islas del Caribe y Guyana, también contribuyeron al conflicto.
2. Participación de países no europeos
Además de las colonias, varios países no europeos también participaron en la guerra. Algunos se unieron a los Aliados, mientras que otros optaron por apoyar a las Potencias Centrales o permanecer neutrales.
- Estados Unidos: Después de años de neutralidad, Estados Unidos se unió a los Aliados en 1917. Su entrada en la guerra fue un punto de inflexión significativo que fortaleció la posición de los Aliados.
- Japón: Japón, que tenía sus propias ambiciones imperiales en Asia, se unió a los Aliados en 1914. Sus acciones militares se centraron principalmente en la colonia alemana de Tsingtao en China.
- Otros países: China, Brasil, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, India y muchos otros países también participaron en la guerra en diferentes capacidades, ya sea enviando tropas o proporcionando apoyo logístico y recursos.
La participación de países colonizados y de otras partes del mundo en la Primera Guerra Mundial demuestra la globalización del conflicto y su impacto en una escala mucho más amplia de lo que se suele enseñar en los libros de historia. Esta guerra fue verdaderamente mundial en su alcance y consecuencias.
Tratado de Versalles y fin de la guerra
El Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, marcó el fin oficial de la Primera Guerra Mundial. Este tratado fue el resultado de las negociaciones llevadas a cabo durante la Conferencia de Paz en París, en la cual participaron las principales potencias vencedoras de la guerra.
El objetivo principal del Tratado de Versalles era establecer las condiciones de paz y reparaciones que Alemania y sus aliados derrotados debían cumplir. Las disposiciones del tratado eran extremadamente severas y tuvieron un impacto significativo en la configuración del panorama político y económico de Europa en las décadas siguientes.
Reparaciones y responsabilidad de guerra
Uno de los puntos más controvertidos del Tratado de Versalles fue la imposición de reparaciones financieras a Alemania. El país fue considerado el principal responsable de la guerra y se le exigía pagar enormes sumas de dinero a los países vencedores como compensación por los daños causados. Estas reparaciones, sumadas a la devastación económica y social que experimentaba Alemania, generaron un profundo resentimiento y sentimiento de humillación entre la población alemana, lo que alimentó el crecimiento del nacionalismo y el surgimiento de movimientos políticos extremistas como el nazismo.
Reconfiguración territorial
El Tratado de Versalles también implicó la reconfiguración territorial de Europa. Se redibujaron las fronteras de varios países y se crearon nuevos estados, como Checoslovaquia y Yugoslavia, en respuesta a los cambios políticos y étnicos ocurridos durante la guerra. Además, se impuso la desmilitarización de varias regiones y se estableció la Sociedad de Naciones, una organización internacional destinada a mantener la paz y prevenir futuros conflictos.
Consecuencias a largo plazo
El Tratado de Versalles tuvo consecuencias significativas a largo plazo. Por un lado, generó un profundo sentimiento de injusticia y descontento en Alemania, sentando las bases para el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, la reconfiguración territorial y la creación de nuevos estados también tuvieron un impacto duradero en la región, dando lugar a conflictos étnicos y políticos que aún persisten en la actualidad.
El Tratado de Versalles puso fin a la Primera Guerra Mundial, pero sus disposiciones generaron un clima de tensiones y resentimientos que desembocaron en nuevos conflictos en el futuro. Este tratado es considerado como uno de los factores clave que contribuyeron al inicio de la Segunda Guerra Mundial y tuvo un impacto duradero en la configuración política y territorial de Europa.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuándo comenzó la Primera Guerra Mundial?
La Primera Guerra Mundial comenzó el 28 de julio de 1914.
2. ¿Cuáles fueron las causas principales de la Primera Guerra Mundial?
Las principales causas fueron el nacionalismo extremo, las rivalidades económicas y territoriales, y los sistemas de alianzas entre las potencias europeas.
3. ¿Cuánto tiempo duró la Primera Guerra Mundial?
La guerra duró aproximadamente cuatro años, desde 1914 hasta 1918.
4. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la Primera Guerra Mundial?
Las consecuencias incluyeron la caída de varios imperios, la pérdida de millones de vidas, cambios territoriales significativos y el establecimiento de la Sociedad de Naciones.